Capitulo 16 Lecciones de amor

Tu: gracias por estar conmigo... y ¿que quería Georg?
Bill: solo decirme que no me acercara a ti más de lo que debía
Tu: entonces... ¿estamos rompiendo las reglas? (sonreí picara)
Bill: así es

dijo rápidamente y siguió besándome, me separé un poco de él

Tu: tu y yo dejamos una lección pendiente ¿recuerdas? (sonreí)
Bill: si, lo recuerdo

Comenzamos a besarnos desde un inicio sentía mucho deseo por parte de ambos, me monté sobre su pelvis sin dejar de besarlo mientras comenzaba a subir su polera, él se separó de mi levantándose de la cama...



Capitulo 16



Me ayudó a quitarle esas prendas de encima mientras aprovechaba para robarme uno que otro beso. él también hacía parte de lo suyo despojándome de mi ropa y dejándome solo en interiores, veía su rostro, Bill cerraba los ojos apretándolos como si le diera vergüenza, se veía tan tierno...

Abrió esos hermosos ojos color ámbar, me miró y sonrió...

Bill: te amo
Tu: y yo a ti mi amor...

Proseguimos con lo iniciado hasta que ambos quedamos completamente desnudos uno frente al otro, Bill me miraba de pies a cabeza mientras sus mejillas tomaban ese tono color rojo, me acerqué a él y lo rodee por el cuello con mis brazos, él me tomó de la cintura mientras deslizaba sus manos sobre ella, comencé a caminar guiándolo hacia la cama hasta que lo hice caer a ella, me subí en él y comencé a jugar su miembro entre mis manos, el soltó un gemido mientras entreabría los labios y cerraba los ojos.

El miembro de mi novio se estaba poniendo más duro...

Tu: amor... (hice una pequeña seña para que mirara abajo)
Bill: pero que....
Tu: tranquilo jeje, es algo normal
Bill: yo... no sé como hacer esto...
Tu: descuida, nadie al principio lo sabe...

Me incliné a besarlo mientras él exploraba cada centímetro de mi cuerpo con sus manos, lo dejaba hacer su voluntad en mi, después de todo él era un alumno y yo su profesora, si tenía que enseñarle sobre esto debía dejar que experimentara todo lo que quisiera. Sentía el toque de sus manos recorrer mis piernas, llegar hasta mis muslos y explorar mi sexo, cuando sentí esa caricia no pude evitar dejar escapar un gemido, él me miró un poco asustado.

Bill: ¿te hice daño?
Tu: no... es... (¿como lo explicaba?)... bueno son sonidos que salen cuando estas excitado, cuando sientes tanto placer que no puedes evitar que salgan...

Esa respuesta pareció bastarle ya que siguió con su labor, sus manos tomaron mis senos y los apretujaron mientras que sentí como comenzaba a besarlos y a jugar con ellos, tan solo cerré los ojos disfrutando de eso. Mis manos se encontraban cerca de su pelvis también querían explorar su cuerpo, dominar ese territorio desconocido y plantar su bandera mostrándolo como suyo.

Tu: amor... ahora... tienes que... hacer lo que habíamos hablado antes
Bill: lo recuerdo pero...

Sabía que además de no saberlo y ser una experiencia nueva, él sentía vergüenza, quizá también yo pero sabía sobre el sexo más que él. Simplemente tomé control de la situación y me senté sobre su pelvis para después dejarme caer sobre su miembro obligandolo a penetrarme, ambos soltamos un gemido al mismo tiempo, Bill me miró mientras se mordía los labios. Me incliné un poco apoyándome de su abdomen y comencé a moverme con él dentro de mi, veía la satisfacción y el placer reflejarse en su rostro, mientras me sujetaba de las caderas y después bajaba sus manos hasta mis glúteos.

Tu: ahora es tu turno amor...
Bill: creo... mh!... que ya sé como es...

Me tomó con un poco de fuerza y me giró quedando sobre mi, salió de mi cuerpo y comenzó a besarme, sentí el rose de su miembro con mis piernas haciendo erizar mi piel a su contacto; comenzaba a sentir su erección acariciar mi feminidad, parecía que dudaba al entrar en mi, subió lentamente y lo sentí entrar completamente en mi.

Tu: ahora... mh!:.. tienes que.... moverte...
Bill: y ¿si te lastimo?
Tu: no lo harás...

Ya antes le había explicado de una manera simple como era todo ese proceso, y él lo recordaba, sentí como comenzaba a bajar y después a subir, entonces sentí esa incomodidad en él, miré su rostro y este tenía una mueca, solo sonreí, era algo gracioso; él comprendió entonces de que se trataba y empezó de nuevo, ahora lo sacó de mi y volvió a introducirlo con movimientos lentos y suaves, era una forma tierna y especial, demostraba mucho amor y delicadeza al hacerlo.

Era un ritmo lento que al parecer, aunque le gustaba, lo aburrió, comenzó a hacer embestidas a su manera, mientras me tomaba de las piernas y subía sus manos, de vez en cuando se acercaba a mi rostro y me besaba queriéndome arrancar los labios de deseo. Entraba y salía de mi, cuando al fin encontró "la forma" de hacerlo lo vi sonreír pero mi sonrisa desapareció cuando mordí mis labios y me aferré a las sabanas, Bill ahora estaba completamente incontrolable, sus embestidas eran más fuertes pero admito que eso me gustaba, la forma en que entraba y salía de mi, parecía que quería retener a una fiera en su interior.

Lo sentí más cerca de mi cuerpo y lo abracé, encajaba mis uñas en su espalda a cada embestida, escuchaba sus gemidos y el escuchaba mis gritos, que al principio lo asustaron pero después sabía que no eran de dolor, se detuvo un momento, me miraba jadeante...

Bill: esto... es increíble... se siente.... tan bien... estoy feliz... que sea contigo...
Tu: eres muy tierno amor... yo también... estoy feliz...
Bill: te amo... antes no sabía que significaba... pero lo supe desde que te conocí, cuando.... nos besamos por primera vez... todo lo que me haces sentir... eso significa
Tu: yo también te amo mi amor...

Me besó dulcemente, podía ver las gotas de sudor en su frente, estaba cansado, cerró sus ojos pero de pronto su rostro cambió mostrando al humanoide que ocultaba siempre y del cual no quería saber nunca y estaba conectado aunque no lo quisiera. Lo miré detenidamente, a pesar de esa apariencia él era Bill... mi Bill, no importaba como luciera o lo que fuera, él era mi amor, había sido destinado a mi, llegado de tan lejos solo para estar conmigo.

Levanté mi mano y acaricie su rostro, él no lo había notado, lo besé y le sonreí... Bill me miró y me devolvió la sonrisa; me tomó de la cintura y disfrutamos un poco más de ese placer tan grande que nos dábamos  una ultima embestida y lo sentí correrse en mi, esa calidez inundo mi vientre haciéndome llegar a la mejor sensación que había tenido en mi vida... de igual forma él había llegado a un orgasmo tan placentero como el mío. Se acostó a mi lado y me abrazó pegándome a su cuerpo, me besó dulcemente pero después su rostro se volvió serio, seguí su mirada y esta llegaba hasta un pequeño espejo.

Tu: amor...
Bill: esto... por un momento me olvide de esto... del monstruo que soy...

Lo abracé más y después lo besé

Tu: Bill... ¿a que le tienes miedo?
Bill: a perderte, por... esto (indicó su rostro)
Tu: no lo harás... te he entregado mi ser completo...
Bill: ¿hace cuanto que...?
Tu: no lo sé, hace unos minutos, media hora, una hora... que importa... estamos los dos juntos, aquí... disfrutando de unos momentos maravillosos
Bill: ¿porque no te detuviste?
Tu: ¿solo por eso?... no Bill... no te equivoques, a mi no me importa como luzcas no dejarás de ser mi Bill... mi novio... ese tierno chico con el cual me encuentro ahora

Bill me miraba un tanto sorprendido, yo solo le sonreí y me acurruqué entre sus brazos.

Tu: te amo
Bill: ¿estas cansada?
Tu: un poco... ¿tu no?
Bill: si... pero también me encuentro muy feliz

Me abrazó y nos cubrió para no sentir el frío, escuchaba los latidos de su corazón, me alegraba tanto que fuera por mi...